"La Llanía. Tramo azul"
Esta ruta en el corazón de la isla, es aconsejable recorrerla siempre que se venga al Hierro. Es circular con tres recorridos distintos, verde (corto), rojo (medio) y azul (largo, unos 7,2 Km). Los tres recorren los senderos más vistosos e importantes.
Empezamos el recorrido entre, niebla, ligero viento y llovizna, el tiempo ideal para realizarlo. Elegimos el azul, nada mas entrar: el bosque, pinos centenarios, fayas, brezos, tiles, alguna sabina y acacia... y sobre todo los líquenes que se balancean al compás de la brisa.
Son unos kms entre la espesura de la Laurisilva, la niebla y la brisa. La Fuente del lomo, nos lleva al recorrido largo, el recorrido es totalmente distinto, destacan unos pinos altísimos a la entrada, de ahí en adelante la zona de La Mareta destruida en un incendio del 2.006, da la impresión que se quiere recuperar como ampliación de la Llanía, se va formado un fayal-brezal que poco a poco se van contagiando del verdor, de la humedad y de los líquenes de sus hermanos vecinos.
En unos cuantos metros, entramos en una zona recreativa circundada de pinos, coincidimos con el sendero 131 en un tramo de bajada de la Virgen, a la vista el Mirador de la Fireba, la Hoya de la Fireba, es una caldera volcánica, que en su cara norte, en días no nublados podemos apreciar las cenizas volcánicas y su poca vegetación, en cambio en su cara sur, la que recoge la humedad de los alisios, la vegetación faya-brezo es tan alta y espesa que nos impide ver lo escarpado de su pared vertical.
Dejamos el mirador y avanzamos hasta coincidir con los otros dos recorridos, estamos en la cima del cráter de la Fireba, el viento y la niebla nos impide ver en algunos momentos tanto el fondo como la vegetación de la Hoya. Deslizándonos por su pared sur, estamos en otra zona llena de embrujo y encanto: "El Bailadero de Brujas", un lugar donde según la tradición....
Aún nos queda una subida, nos lleva al Mirador de La Llanía, desde donde podríamos ver espléndidamente el deslizamiento ocurrido hace unos miles de años y de dio lugar a toda la cara Norte de la isla. Los alisios están actuando y cargados de humedad y niebla nos impide toda visión, es su misión, la isla depende de ellos y llevan mucho tiempo ausentes.
La carretera está cerca, el ruido de los coches nos despierta del encanto, hemos llegado al aparcamiento. Otra ruta terminada, otra ruta vivida, la isla, UNA ISLA CON ALMA, UNA ISLA EMBRUJADA.
DATOS Y SITUACIÓN
INICIO DEL SENDERO
BOSQUE DE LAURISILVA
CAMINANDO ENTRE LAURISILVA
EN EL TRONO DE UNA GRAN FAYA
LA HOYA DE LA FIREBA
BAILANDO EL LIQUEN AL SON DEL VIENTO Y NIEBLA
MIRADOR DE LA LLANÍA Y EFECTO DEL ALISIO
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